jueves, 24 de septiembre de 2015

Después de lo Digital



Después de la fotografía es un libro que desea ser profético y contextualizador a la vez. Logrando más lo segundo que lo primero. Yo siendo una persona que creció a finales de la generación “x” y a principios de la “y”, puedo identificarme con una gran cantidad de conceptos acerca del devenir de la fotografía, pero ya no los veo con asombro sino como algo cotidiano y hasta obvio. Para mí siempre existió hasta hace poco un gran misterio del funcionamiento de las cámaras y es que solo debemos apretar un botón y nos perdemos de todos los procesos hasta llegar a esa imagen que recibimos días después. Nunca me enteré que antes esa información era algo un tanto más común. Las nuevas tecnologías actúan de ese modo, son amigables con nosotros a cambio de la privatización de la información del proceso por el cual estoy llevando las órdenes que le doy, justo en estos momentos no conozco a ciencia cierta cómo es que al escribir en un teclado, esa energía se transforma en letras constituidas por pixeles, que terminan siendo un texto; cosa que era bastante obvia cuando se usaba una máquina de escribir.  Y es una analogía similar la que usa Ritchin para referirse a la fotografía digital con respecto a la análoga. Pero quiero seguir con mi ejemplo del procesador de textos para lograr diferenciar lo digital de lo análogo: Es lo maleable, antes en un proceso editorial se tomaban pedazos de papel, se hacían miles de borradores y así se podía elaborar por ejemplo una hoja de periódico. Pero lo que sucede ahora es que todo eso está a unos cuantos comandos y clics del ratón. 

Hago hincapié en un medio distinto al fotográfico para demostrar que a veces Ritchin le atribuye a la fotografía algo que le pertenece más a lo digital en sí y que envuelve casi todas las artes sino es que todas pues por ejemplo con la música sintetizada también puede ocurrir lo mismo. Podemos de un momento a otro tocar un tambor que una guitarra y pasar a sonidos que de otro modo no se pueden conocer. El pixel no se limita a la imagen y no le pertenece.

Para mí el escepticismo de la imagen es algo completamente cotidiano, no hay nada alarmante en ver mi rostro en el cuerpo de alguien más y no puedo relacionarlo con la clonación como lo hace Ritchin en su escepticismo paranoide. Pienso que la clonación no es un reflejo de lo que sucede con lo digital, si bien hay paralelismos creo que como dice Jean Baudrillard la clonación es el ejercicio de ser inmortal transformarnos en algo que no es el individuo.  

Cada día está más cerca un sueño anhelado que tengo desde muy joven y es entrar a la realidad virtual, a la Matrix. Esta vida virtual en un mundo completamente maleable parecido al mundo de los sueños donde cualquier disparate puede ser posible, un mundo creado por humanos para los humanos. Una simulación de lo real a lo que tanto le teme Ritchin es lo que yo veo como un logro. Y los ensayos de lo digital que van abarcando poco a poco todos nuestros sentidos, pero la vista parece ser lo más importante, quizá por eso Ritchin hace esas atribuciones a la fotografía digital pues es donde los avances tecnológicos más se han concentrado.

La simulación es hoy algo tan común como imperceptible. Tenemos un avatar para miles de cosas y nos divierte hacerlo, nos gusta pensar que ese yo virtual alcanza el yo platónico. Simulamos la vida y hay quien pierde lo real por lo virtual. Es más notorio en los videojuegos que en sus inicios ya intentaban crear un avatar fiel con sus limitadas herramientas, pero hoy con el reconocimiento facial pueden calcar el rostro de los jugadores en sus avatares.
Videojuego NBA 2k15, utiliza un escaneo fotográfico para después calcarlo sobre el avatar del videojugador

Dejando de lado mi fantasía por la Matrix, lo que sí está sucediendo es el hipertexto con gadgets como Google Glass, que aunque pronto y con defectos son los primeros intentos de vulgarizar una herramienta para que en tiempo real comuniquemos qué estamos haciendo, dónde, qué música escuchamos, fotografiar cualquier cosa que estemos haciendo, recibir llamadas, mandar e-mails, publicar en redes sociales, grabar video y al mismo tiempo recibir información inmediatamente de prácticamente cualquier cosa, sin necesidad de cargar con un Smartphone o un Tablet. Esto acelera las condiciones para por ejemplo lo que Ritchin llama el uso social de la fotografía, llenando un caudal de información de sucesos como manifestaciones. 
Google Glass


La gran lección de Ritchin creo es “utilizar los medios digitales de manera innovadora y poco convencional” (2009, p.143), y tiene que ver más con el propósito de cada una de las herramientas y no devaluarlas, algo que veo improbable por el uso que ya se le da a las redes y otras herramientas de la Web 2.0 y si las herramientas no nos son útiles, entonces crear nuevas plataformas; nos queda entonces como elaboradores de productos artísticos no desaprovechar las oportunidades que nos da la era digital y tratar desde ahí y desde cualquier lado una transformación hacia lo reflexivo.

La fotografía del siglo XX



  Magistral por Andrea Di Castro

La importancia de Morse en el desarrollo de tecnologías es crear el arcaico lenguaje binario, pero lo que atiende al desarrollo de la fotografía es cómo logró popularizar la cámara fotográfica. Esto propició que se avance tecnológicamente para que todo ciudadano estadounidense tuviera una, creando así la idea de consumo y la modernidad.
Y es el concepto de modernidad el que no se entabla por completo en la sociedad de entonces, pues existía aún la esclavitud y la explotación laboral, irónicamente aún existen dichos defectos humanos, ¿será acaso que nunca superaremos nuestros desarrollos tecnológicos o es acaso que dichos eventos son inherentes al ser humano?
El segundo avance para la cámara fotográfica fue la película plana que en un principio se desarrolla para la imagen en movimiento. En consecuencia se debió reducir la película problematizando la ampliación en el revelado y reduciendo la resolución.
Todos estos ajustes técnicos estaban dirigidos a la movilidad del fotógrafo, que podía ahora transportar su cámara a cualquier lado como si fuera un maletín.
Eventualmente se desarrolla la primera cámara réflex, la Exacta. A partir de este momento, las cámaras comienzan un vertiginoso desarrollo tecnológico. Explicado por la Ley de Moore, la tecnología reduce tamaños y costos duplicando calidad y contenido cada dos años, las cosas bajan de precio y en poco tiempo se vuelven obsoletas.
Es así como ahora podemos tener la capacidad de una computadora en un Smartphone. Debemos reflexionar entonces qué debe hacer el artista ante todos estos cambios, su participación y no participación. Y sobre todo como interactúa la sociedad con las tecnologías y éstas a su vez se modifican en la interacción hombre-máquina.

martes, 15 de septiembre de 2015

Los tres momentos de una nueva nación




Magistral por Jorge Morales

Jorge Morales sugiere analizar el triunfo de la fotografía en Norteamérica desde tres aspectos que ayudan a contextualizar porqué la fotografía tuvo a diferencia del resto del mundo una aceptación y un desarrollo particular.

Contexto de la imagen mecánica en Norteamérica

HOJAS DE HIERBA
WALT WHITMAN
PARA TI
(To you)
Desconocido, si al pasar, quieres hablarme, ¿por qué no
has de hacerlo?
Y, ¿por qué no te hablaría yo?
YO CANTO PARA MÍ MISMO
(One’sself I sing)
Yo canto para mí, una simple y aislada persona,
Sin embargo pronuncio la palabra democracia, la palabra
Masa.
Canto al organismo humano de pies a cabeza,
No son la fisonomía sola ni solo el cerebro los motivos
únicos de mi Musa,
Yo digo que la Forma completa es la digna,
Y canto a la mujer lo mismo que
canto al Macho.
La Vida inmensa en pasión, pulso, poder,
La vida feliz, formada en la más libre acción,
bajo el imperio de las leyes divinas
Canto al hombre Moderno.

Todo comienza con la influencia del pensamiento de Whitman, aunque también podría decirse que el pensamiento de Whitman es el reflejo de la idiosincrasia de los hombres que pertenecen a una generación de un nuevo país, en busca de su propia identidad donde lo moderno juega el papel principal. Esta búsqueda desde luego incluye generar un arte nacional, inexistente para entonces.
Benjamin West, el padre de la pintura norteamericana funda su academia en Inglaterra y es ahí donde se forma la primera generación de artistas, quienes viajaban hasta la academia de West y regresaban a su nación para así, con lo aprendido comenzar a retratar la grandeza de su tierra; se trata de un arte muy influenciado por el neoclásico inglés, retratan el paisaje con un espíritu enraizado norteamericano.
 El último de esas generaciones fue Samuel Morse quien después de terminar sus estudios en Inglaterra fracasa en Francia y decide regresar a Norteamérica y dedicarse a ser inventor. Uno de sus inventos más notables fue el telégrafo, lo cual lo hace viajar de nuevo a Inglaterra y después a Francia con el propósito de patentar su invención. Es en Francia donde conoce a Louis Daguerre, este encuentro cambiará el curso de la historia.

Seducción de la imagen mecánica

Morse al regresar a Estados Unidos trae consigo dos cámaras Daguerre, y se dedica a comercializar la fotografía, su aceptación tiene mucho que ver con el peso del pensamiento de Whitman de que cualquier momento es glorioso en Norteamérica.
Después de popularizar la fotografía con motivos como el retrato, sucede que se logra fotografiar un momento histórico, una intervención quirúrgica. A partir de este hecho la ciudadanía comienza a convivir con la imagen mecánica, desde las fotografías de la guerra civil, hasta las que se tomaron en la ocupación de Estados Unidos en México, las fotografías de Mathew B. Brandy, quién se dedico a fotografiar a todo el país.
A los estadounidenses no les pesa la tradición pictórica y es por eso que se usa como apoyo sin problema alguno, muestra de ello son las pinturas de Thomas Eakins.

Dominio del instrumento

Las fotografías de Muybrige que capturan la secuencia de movimiento, además de ser la antesala al cine, son una muestra del dominio que los fotógrafos ya mostraban ante la cámara, pero la muestra más fehaciente fue lograr considerar a la fotografía un objeto artístico.
Alfred Stieglitz fue un  pionero en la fotografía como arte y aún tiene pienso yo parte del pensamiento de Whitman, ya que piensa que cualquier cosa se puede fotografiar y eso lo hace único.
Quien continua con la labor de considerar a la fotografía como objeto artístico es Edward Steichen, generando la corriente pictoricista, que trata de asemejarse a la pintura a través de ciertos elementos como la atmosfera, lo que en realidad hicieron fue romper con los elementos formales de la época y alcanzar un dominio de sus posibilidades técnicas.

viernes, 11 de septiembre de 2015

Procesos antiguos de la fotografía, una apreciación



La fotografía desde sus inicios ha estado en constante cambio, mutando de un lado a otro a través del desarrollo científico y a la par de los avances tecnológicos dejándonos una cantidad considerable de técnicas aún reproducibles con características visuales diferenciables.
He tenido la oportunidad de estar dentro de una cámara oscura y es una experiencia que torpemente puedo describir con palabras y no puedo imaginar la impresión de las personas que la descubrieron. Es solo a través de esa experiencia que me doy cuenta de cómo fue aprovechado tal descubrimiento, pues si bien al principio solo fue un mero entretenimiento hubo pintores que lo supieron a provechar como apoyo de perspectivas y seguramente anatomía entre otras cosas.



La que es presumiblemente la primera fotografía que ha sobrevivido hasta nuestro tiempo me parece verdaderamente misteriosa, creo que es un ejercicio irrepetible y por tanto único. Tuvo ocho horas de exposición y fue el producto de los experimentos con sales de plata de Joseph Nicéphore Niépce. Ver como por fin a través de procesos ajenos a la pintura se logra crear una imagen revolucionó el pensamiento y Louis Daguerre no dejó ir esta oportunidad, decidió perfeccionar el proceso de Niépce y puso en marcha la popularización de lo que él denominó Daguerrotipo, quitando todo el crédito al ya difunto Niépce.
Los daguerrotipos necesitan tiempos de exposición muy largos, cuando retrata personas son posiciones muy rígidas que pienso tiene un potencial interesante para un trabajo contemporáneo, me hace pensar en el esfuerzo físico por lograr una imagen. Crear imágenes a partir de exposiciones largas a personas haciendo precisamente alguna actividad que exija esfuerzo físico superior a estar sentado por varias horas. Imagino que los resultados serán imágenes barridas y eso es lo que me interesa.



Casi al mismo tiempo que Daguerre popularizaba por el mundo su cámara, Fox Talbot estaba trabajando en un proceso distinto para fijar una imagen, el calotipo. Consiste en la sensibilización de  papel y se obtiene por primera vez negativos, alcanzando así el complejo sistema que hasta hoy se mantiene como el proceso fotográfico. Las imágenes de Talbot si bien son más científicas veo en su génesis misma, es decir en el nacimiento de la fotografía, el fuerte peso de la pintura. Veo como la idea del cuadro se establece sobre el propio lenguaje que la fotografía después adquirió. Es de cualquier modo interesante ver como el deterioro de estas imágenes le dan un carácter distinto, pienso que si se puede lograr reproducir estos elementos pueden enriquecer mucho el lenguaje expresivo de una fotografía.
El proceso conocido como cianotipia es descubierto pocos años después por el astrónomo John Herschel,  pero fue la bióloga botánica británica Anna Atkins quién le dio uso, aunque ella no pensaba en términos expresivos, sino de registro científico. El color cian, característico de este proceso le da un lenguaje muy particular que en lo personal no me agrada, siempre he preferido el contraste entre blanco y negro. 

La ambrotipia es uno de los procesos fotográficos antiguos que más me han interesado, creo que es por su carácter de poca nitidez además del juego con el negativo-positivo. Imagino pues una misma foto en cristal donde por detrás haya zonas bloqueadas, donde se verá como negativo y otras por donde pase la luz para que se vea positivo. Veo en esta técnica un fuerte carácter en el retrato, un artista contemporáneo usa esta técnica y es Quinn Jacobson quién creo utiliza el la plasticidad que el material otorga de una forma tan personal que dan ganas de probarlo.